jueves, 15 de diciembre de 2011

VIVIR




Ayer cené con Nacho. Ya se le ha pasado su enfado con el mundo en general  como extensión de su enfado conmigo y nuestra ruptura.
Vino a casa, cenamos y, aunque se puso tonto, no pasó más.  No quise. La razón es posiblemente difícil de entender para los demás, pero muy fácil de explicar para mi: “No quiero más sexo que no vaya a significar nada”. Mi último revolcón ha sido con Jota y hasta que la puerta no se cierre del todo, prefiero no estar con nadie… Aunque quizás como dice Charo, esa puerta está más que cerrada y con siete u ocho candados… Pero.. ¿Y si, milagro, no fuese así?...

Nacho esta mucho mejor… Eufórico, diría yo, o actúa muy bien…   Dice que tras recoger las cosas de casa e irse sufrió, por unos días, una crisis casi existencial. Algo que no le había pasado nunca… Pero que gracias a eso ha descubierto que quiere hacer y que quiere ser… Que mi pregunta de :”¿Pero a ti qué es lo que más te gustaría hacer en la vida?” le ha hecho replantearse el camino…
Me contó los proyectos de estudios y negocios que tiene y su decisión de quedarse en casa de su madre para poder ahorrar para llevarlos a cabo.

Me alegré por él… Bueno, la verdad es que no tiene sentido ser falsa aquí. Me alegré sólo en parte…

……………….

Estoy escribiendo en el trabajo. La mesa es una montaña de papeles y… “yo pierdo el tiempo con esto”. Eso es lo que me diría Ramón si me hubiese pillado al entrar. Pero al oírle he cerrado rápidamente el documento.
….

Sigo con Nacho y sus proyectos… O más bien conmigo y mi falta de proyectos, que quizás es lo que hizo que no me alegrase tanto por Nacho y su nueva planificación.

No tengo proyectos. O por lo menos no tengo proyecto a corto plazo, a parte de tonterías. A largo plazo si tengo alguno, pero que por ahora son poco viables… Y creo que esa es la razón de muchas de las cosas que me pasan:

-Mi historia con Nacho. Apareció en una época de mi vida en la que solo tenía tiempo para trabajar, me monté la película de chico majo, simple y aventurero que me integra en su mundo hipersocial y me dejé llevar como si una vida juntos fuera mi proyecto…Luego descubrí que ni su mundo era tan hipersocial, ni él tan aventurero. Que más bien era un culo inquieto, irresponsable e inmaduro y que ser otra vez mamá  de un adulto no era un proyecto que me atrajese.

-La empresa. Todo lo que he emprendido empresarialmente o artísticamente con mucha ilusión, ha sido un fracaso. Las razones son diversas, pero es algo que no pienso analizar ahora , no es necesario flagelarse por fragelarse… Y creo que es por esa razón por lo que me tomo tan en serio mi actual trabajo con Ramón. Porque por fin estoy dentro de un engranaje que funciona, con problemas financieros, de personal o de otro tipo, pero funciona… Y aunque soy consciente que nada de esto sería posible sin Ramón, y que es él el que lo ha creado todo, me siento una pieza importante y valorada… Lo cual no impide que, en mis momentos de extrema sinceridad, me sienta un poco fracasada por estar dedicándome a algo que, aunque me permite vivir muy bien, no se parece en nada a lo que soñé…

- Jota. ¿Por qué esta especie de obsesión porque me haga caso? ¿Es que mi mente, ante falta de proyectos, necesita creárselos?... Y ¿Por qué él? ¿Qué tiene para que, inconscientemente, lo haya convertido en un objetivo?. No lo sé, la verdad, pero releyendo este blog me doy cuenta que me pasó exactamente lo mismo cuando lo conocí hace unos meses, antes de mi historia con Nacho…

………….

Ramón ha vuelto a entrar en el despacho y, nada más verme la cara, me ha dicho si quiero unos días de vacaciones…
Ramón. ¿Qué sería de mi vida sin Ramón?... No lo sé. Lo que si sé es que después de mi tía María José él es la persona que más quiero en este mundo, y de una forma igual de pura… (Es decir sin pensar en cochinadas)… Lo que Ramón y yo tenemos está por encima del amor, la hermandad o la amistad… Es algo así como el vínculo que existe entre los padres y sus hijos, pero en esa dirección, que no es el mismo que existe entre los hijos y los padres.
……..

Ramón ha vuelto a entrar. Yo tenía los ojos un poco vidriosos y hemos hablado…

-¿Qué te pasa? -Quería saber.
-No sé… Que me he dado cuenta que no tengo ningún proyecto de vida.
He roto a llorar y Ramón me ha abrazado:
-Elvira, cariño, tener proyecto de vida futura es cosa de jóvenes. Los adultos tenemos vida sin más.

Como no podía dejar de llorar asentía.

-¿No te gusta tu vida? ¿Es eso?

Ramón me ha hecho la pregunta abrazándome… Yo, aunque cariñosa, soy un poco pudorosa cuando me tocan, pero me he dejado llevar  y no he sabido que contestar…

…..

Ahora que ya estoy sola de nuevo, tras meditarlo un poco,  ya tengo respuesta:

Sí, sí me gusta mi vida y lo más importante, me gusto Yo… Y quizás es verdad que no tengo un proyecto de vida, pero si TENGO VIDA, AUNQUE SÓLO SEA PARA PODER EXPLICARLA AQUÏ.


Elvira Cordero, con ojitos.

(Foto: Jeanne Moreau. “La Notte” de Antonioni. Una de mis películas favoritas)

1 comentario:

  1. La vida da muchas vueltas y lo importante es eso VIVIR. Quién te iba a decir a ti que ibas a tener tan buena relación con Ramón, y mira hoy...

    Y para comenzar nuevos proyectos siempre hay tiempo, solo hay que encontrar el momento adecuado.

    J

    ResponderEliminar