martes, 4 de septiembre de 2012

LOCA DE ESCRIBIR




Hoy he pedido hora con Marga, la Psicóloga/coach que averiguó que mi problema con los hombres era culpa de un cuento infantil (“La ratita presumida”).

La decisión la he tomado un poco por aburrimiento, un poco por esnobismo y un bastante porque tengo la sensación de que los cimientos que creía firmes no lo son tanto y que tengo muchas cosas enterradas que no están solucionadas.

……

Ayer le dije mi intención de adoptar una niña china a Ramón y puso el grito en el cielo. No entiende como teniendo dos hijos propios a los cuales no les hago ni caso (él dijo "puto caso"), se me pasa por la cabeza adoptar a alguien. Yo tampoco lo entiendo muy bien, aunque analizándolo, ayer por la noche, llegué a la conclusión que lo que realmente deseo es comenzar de nuevo algo, lo que sea… Que necesito darle un nuevo rumbo a mi vida, otra vez… Y escribo “otra vez”, porque este sentimiento no es nuevo, ha sido repetitivo a lo largo de mi vida. (En demasiadas ocasiones, jodiendo muchas cosas por esos cambios)

……

Hoy he pedido hora con Marga, la Psicóloga/coach que averiguó que mi problema con los hombres… bla bla bla… Y me he acordado de la primera vez en mi vida que quise ir a un psicólogo y se lo dije a mi tía María José llorando, mientras le enseñaba una serie de cuentos que había escrito. Por aquel entonces yo debería tener unos trece o catorce años. Creía estar mal de la cabeza por estar escribiendo cuentos a escondidas. Muchas veces me pregunto ¿En qué clase de entorno me crié que pensaba que escribir merecía una cura psicológica?

Todos aquellos cuentos hablaban de desamor, un sentimiento que yo ya conocía al ser engañada por mi noviete con una de mis amigas. No eran cuentos autobiográficos, ni mucho menos, era ficción pura y dura como toda yo. (Si encuentro uno titulado “Una rosa en la ensalada”, mañana lo cuelgo)

Pero me avergonzaba profundamente de escribir aquello, de tener la necesidad de contar mentiras que le pasaban a gente que no existía… De mismo modo que ahora me avergüenzo de ser tan sumamente sincera con la gente real que me encuentro a mi paso.

Dos razones distintas, pero una misma necesidad, ir a un profesional para que me ayude a cambiar.

…..

Ser sumamente rara me limita mucho la vida.

….

Hoy he pensado en cambiar la adopción por la compra de un perro, pero me da pereza tener que estar todo el día recogiendo pelos en casa y cacas en la calle.

Ni se lo he comentado a Ramón porque me mata directamente. Tiene la sensación que ni yo misma me tomo en serio.

Pero no hace falta que abra la boca para que él sepa como estoy, lo que pienso o como me siento. Hoy al verme llegar me ha dicho: ”¡Mala noche!”. Yo le he enseñado mi bonita sonrisa, porque la verdad es que tengo una sonrisa de “pillina” muy bonita, y le he dicho: “Creo que soy la más lerda del mundo lerdo” a lo que él me ha contestado: “Sin duda, haz vacaciones la semana que viene”

Y, aunque no he dicho ni que sí ni que no, estoy dándole vueltas a la idea. ¿Me conviene tener tiempo libre en mi estado emocional? Y mi respuesta ha sido: “¿No vas a pagar una profesional?, pues que decida ella”

 

Elvira Cordero. (De profesión lerda)

 

(Foto:  Nicole Kidman, en The Hours de Stephen, caracterizada de Virginia Woolf  tan loca como yo, pero un poco mejor escritora)

 


A VECES SOY RARA




Llámame a las tres de la mañana

Llámame al mediodía

Llámame si no me encuentras

Llámame siempre, cada día

 

Hazme parte de tus penas

Hazme parte de tus alegrías

Hazme parte de tu vida

Hazte parte de la mía

 

No huyas de mis risas

No huyas de mis besos

No huyas de mis lágrimas

No huyas de mi vida

 

Querías conocerme

Querías ser mi amiga

Querías ser presente,

Pero era mentira.

 

No hieras si te hieren

No llores si te lloran

No rías si te ríen,

sólo si te hacen cosquillas.

 

(La muchacha de la nariz rara. Enrique Casasola)


ELVIRA CORDERO, copiadora.



(Foro: Rossy de Palma en KiKa de Pedro Almodovar. Esa pelicula que odias o amas)

lunes, 3 de septiembre de 2012

A MÍ LAS BUENAS PERSONAS ME PUEDEN


 

 

Sé que a mi entorno muchas veces les resulto ridícula por mi forma de afrontar la vida. Mi manera de manejar los sentimientos, siempre a flor de piel, saltando si red cuando sé que el salto vale la pena y sin pensar en la caída que siempre llega.  Pero si no fuese así no sería yo. Y cada día que pasa estoy más convencida que ser una misma es un valor muy en alza. Pero no un valor como el del oro que todos quieren poseer, es más como un libro de Boris Vian, de Salinger , una melodía interpretada por YoYo Man o una película de Antonnioni o Bermang.  Cosas al alcance de todos pero que muy pocos desean.
Así me siento hoy. Como un libro, una película o una melodía que todos pueden leer, ver o escuchar, pero a muy pocos les gusta o les remueven las entrañas hacerlo.

Anoche se lo contaba a Charo y ella me preguntaba si me importa no ser una mujer deseada por la mayoría. Le dije que no, pero creo que le mentí. Gustar a la mayoría implica tener más posibilidad de gustarle a la persona que te atrae, por lo tanto no debe estar nada mal ser una sex-symbol. Pero también es cierto que no renunciaría ni a un ápice de mi forma de ser, sentir y vivir a cambio de ser guapa. Bueno, quizás un poquito sí.

Hoy tengo la sensación de fin de verano. Me siento como en el último capítulo de “Verano Azul” con El Dúo Dinámico resonado en mi cabeza (“El final del verano llegó y tu partirás…”)
Pero no estoy triste, al contrario. Estaba deseando que finalizase y con él una etapa en la que he jugado a ser, en lugar de ser yo misma. Y lo peor de todo es que en ese juego he dejado una felicidad que me había costado mucho alcanzar.

Ahora llega mi vida de verdad. Mi cruda realidad, que afortunadamente no es nada cruda. En la cual hay muchas cosas que me hacer levantarme con una sonrisa y acostarme serena, soñando que antes o después unos brazos rodearán mi espalda y me susurrarán al oído: “Te quiero”

 

Elvira cordero (A veces el regalo más preciado es un espejo)

 

(Foto: Nawja Ninri en Piedras. “Y tengo ganas, pequeñas, pero ganas de empezar otra vez y olvidar que esta y cualquier ciudad está a veces tan triste como yo y notar que estoy cambiando, aunque solo sea un poco, bueno, si es mucho mejor”)

 

 

viernes, 27 de julio de 2012

VISITA A/MARGA. SEGUNDA PARTE




“No… Así no lo he hecho nunca, pero no me da mal rollo. Al contrario, a mí me encanta hablar de mí. Hasta tengo un blog en el que sólo hablo de mí.
Pues por dinero, la verdad. Porque pienso que es más barato invitar a una amiga a tomar un mojito y contárselo o sentarme delante del ordenador a vomitarlo.
Quizás es verdad que no es tan profesional, pero también es más profesional un gigoló y yo en cambio prefiero los tíos que no me cobran… Los que lo hacen por amor al arte o por excitación.
¿Qué quieres que te cuente?... Pufff, cosas que me preocupan hay muchas… El paro de  tanta gente, la crisis… Ah…. Claro, claro, de mí… Pues no sé… A ver…
Ya…. Ya… Claro que hay cosas… Mi amiga Charo diría que solo una: “los tíos”, pero intentaba ser más original y menos monotemática…

¿Te puedo hacer una pregunta yo?... ¿Te importa que lo grabe como recuerdo?  … No, no se lo voy a enseñar a nadie… Como mucho transcribirlo en el blog…. Vale, vale… Lo que tú digas no lo transcribo, ok…  Solo lo que yo diga… 

¿Los hombres?... Pues la verdad, creo que en realidad no son más que un mcmuffin para dar sentido a mi vida… ¿Un muffin del Macdonalds? Noooo, jajajajaja... Perdona, he dado por supuesto que lo sabías. Un Mcmuffin es una motivación para que sucedan cosas, pero que carece de importancia en si misma… Es un invento de Hitchcock… ¿Sabes quién es? …  No, no, no era sarcasmo, perdona…Seguro que hay gente que no sabe quien es… Pues eso… Los hombres, creo que solo son eso en mi vida.

¿Y qué es tener suerte con los hombres?... Claro que me he sentido querida y también he querido mucho, pero cuando se acaba qué más da eso…

Como cualquiera supongo… Aunque en algunos momentos me haya parecido que era la que más sufría en el mundo… Con mi primer divorcio, sobretodo… Pero es que te dejen por un tío es un shock muy grande, y si encima esta bueno, doble shock… Jajaja… Claro que lo digo en broma… Superadísimo…

¿Mis padres?... Pero ¿no querías que hablase de los hombres?… Vale, vale… ¿Qué quieres saber?... ¿El más triste? … El día que me vino la prima de Cuenca…  Jajaja… El periodo, perdona…Tenía un dolor terrible en el pecho y la cara llena de granos… Quería meterme en la cama a llorar… 
No sé, buenos hay muchos… El primer beso con Eliseo, mi mininovio… Jajaja… Fatal, pero lo recuerdo con cariño… Creo que tenía doce años y fue detrás de la parroquia…
¿De más pequeña?... Cuando estaba enferma y me quedaba con mi tía Mª José… Me encantaba… No sé… Conectaba muy bien con ella… Me contaba cuentos… No, “la ratita presumida”… ¿de verdad?... Jajaja, me da vergüenza… Bueno, prefiero resumirlo… Una ratita que se encuentra una moneda y se compra un lazo, creo… Entonces se lo pone,  sale a barrer a la puerta y pasan un montón de pretendientes, porque con el lazo está estupenda… Un Burro, un caballo, un gato, un perro, un león, una jirafa… Y todos la piropean y le dicen…  “Ratita, ratita, que guapa estas. Contigo me quiero casar”… Sí… No sé… Pues ella pregunta “¿Y qué harás por las noches?”. Y cada uno responde con su onomatopeya: “huic, mia, bee, guau…” o lo que corresponda… Y ella los rechaza diciendo “no me caso contigo que no me dejará dormir”… o algo así…  Sí, todo el rato, uno por uno… Ya, ya… ya sé que era repetitivo… Pero era la única forma de que me comiese las cosas que no me gustaban… Con el ratón… Porque le contestaba: “Dormir y callar” y ella le decía “pues contigo me he de casar” Jajaja…. ¿Cómo?.. ¿Tú crees?
¿Exigente?... ¿la ratita o yo?”

…………………………………………

Cuarenta y cinco minutos con Marga Retejo fueron suficientes para que ella, reputadísima Coach de pijas aleladas, averiguase que mi problema con los hombres, y la razón por la que no hay manera de emparejarme, la tiene mi tía Mª José y su manía de contarme el cuento de “La Ratita presumida”… Ya que el cuento ha creado una impronta tan bestia en mi subconsciente que soy muy exigente y a todos los pretendientes del veo errores… Y que así como “la ratita” encontró al “ratoncito”, yo espero encontrar un “Elviro”...
Ainxssss… Suerte que la sesión fue gratis.


Elvira Codero.  Presumida sin lacito.

(Foto:De nuevo  Isabelle  Huppert  en “Merci pour le chocolat”de Claude Chabrol. Por unificar más que nada)

jueves, 26 de julio de 2012

VISITA A/MARGA. PRIMERA PARTE




Hoy he oído al psicoanalista… Bueno, en realidad no es psicoanalista, es una psicóloga conductista, aunque es sus tarjetas pone “coach” que queda mucho más “trendi”… Pero yo que soy tan pro Woody Allen, me hace más ilusión llamarla psicoanalista.

 No es que crea que este loca o que me hace falta, es que era gratis y a mi me encantan las cosas gratis.

 Resulta que la semana pasada Charo y yo fuimos invitadas a una fiesta  llamaba “Contra la crisis trueque” La idea era llevar algo de valor y canjearlo por otra cosa…Cambiar algo que ni usas, ni necesitas por algo que quieras tener, o que necesites.

Nos invitó la jefa de Charo y la idea nos pareció graciosa e  hippie. Hasta que una vez allí descubrimos que en realidad eran un grupo de pijas que se morían por deshacerse de trastos y a cambio conseguir un Birkin o un Kelly (Nombres de bolsos carisísimos, al parecer)

Lo triste es que por muy pijas que fueses, no eran tontas y sabían tener un gusto espantoso para deshacerse de objetos de valor.

Figuras de Lladró y  chorradas de Swarovski   poblaban la mesa, junto a la alfombra “imitación-persa” de Charo, mi maquina extrae huesos de cerezas (utilísima dijesen lo que dijesen las repijas) y una sesión de “Coach” que trajo una señora que parecía un poco alelada.

Tras un pica pica, escasísimo de tan selecto que era, llegó el momento de decidir que se quedaba cada una… Y yo, sin importarme ser una mal educada y con un malestar terrible en el cuerpo ante la idea de tener algo de Lladró en mi casa, me abalancé sobre el tarjetón de “la sesión de “coach” tras darle un empujón a una pretendida imitación de Barbie humana de casi sesenta años.  Tonta de mí,  pensaba que era una hora de entrenamiento con un monitor chulazo, rollo portada del Men health…  Que decepción…Maldita  manía de usar el mismo nombre en inglés para mil cosas… Alucinada me quedé cuando descubrí que era una sesión con una psicóloga.

Y así fue como hoy conocí a Marga y averigüé de donde vienen mis problemas para relacionarme con los hombres… Pero eso… eso… os lo contaré el próximo día que ahora voy a una fiesta de “contra la crisis tuppersex” y llego tarde.




Elvira Cordero.  Sin Birkin por la vida.





(Foto: Isabelle  Huppert  en “Merci pour le chocolat”de Claude Chabrol. Una protagonista muy yo)

domingo, 22 de julio de 2012

QUIERO SER TÚ, SIN DEJAR DE SER YO




Piiii Piiii (Whatsapp)
“Elvi, estamos de simulacro de alarma de incendios, no tengas prisa en volver. Estamos cumpliendo el protocolo. Rollazo. Los bomberos feos. Mierda de mito.”

Era un mensaje de Ramón, mi ex, mi jefe, mi mariquita preferido, el padre de mis hijos…

“Ram… Ya he acabado en la gestoría. Voy a comerme un Sándwich… Avísame para volver”

Me alegré de haber salido a la gestoría a arreglar unos asuntos. Odio las falsas alarmas. A mí las cosas me gustan cuando son de verdad. Por eso en el amor soy tan racial o tan cabrona, porque soy auténtica. ¿Defecto o virtud? ¿Quién lo sabe?

….

Me encanta sentarme en lo bancos de los parques y ver pasar a la gente. Imaginarme sus vidas felices o desgraciadas según el semblante de sus rostros. O, si son tíos cañones, imaginarme sus vidas junto a mí. Pensar que me hacen felices y me tratan como una reina. Soy consciente que eso es culpa de Disney Cabrón, pero está tan dentro de mí que no hay Cassavetes, Bergman, Rossellini o Antonioni que lo cure.

Estaba desenvolviendo mi sándwich de pavo, rúcula  y humus  cuando le vi acercarse, directamente hacia mí, intentaba disimular, pero yo soy medio bruja y tengo una edad para calar a los ligones torpes.

-Eres Elvira, ¿verdad?

Reconozco que me sorprendió. Asentí con desgana.

-He leído tu blog. Creo que deberías cambiarle el nombre.

Sonreí, estaba alucinada. Y como aún no sabía si era fan o detractor puse cara de simpática lela, la cual me sale muy bien.

-Deberías llamarlo “Elvira y los hombres”… o “Elvira y el sexo”, aunque eso sería muy Carrie y “Sex in the city”

-Ya… Pero es que yo no hablo sólo de hombres. Hablo de mi vida. De las cosas que me pasan… Por eso se llama así.

-Cosas que te pasan con los hombres…Bueno,  en realidad hablas de hombres que pasan de tus cosas y de ti. Claro.

-¿Perdona? ¿Eres psicoanalista o amigo mio?

-¿Te ha molestado? Lo siento… No era una crítica, a mi me gustas aunque seas monotemática.

-Oye, ¿no sabes que es de muy mal gusto dar tu opinión si no te la piden? Y yo no lo he hecho... Es más, solo quiero comerme mi sándwich

-¿Por qué te pones tan borde? Ahora entiendo porque te desespera que los  tíos pasen de ti.

-Mira… fan de pacotilla, los hombres no pasan de mí… Bueno, solo algunos... Pero yo soy mucho más que una mujer desesperada con ganas de hombre.

-No es esa la impresión que das… pero sí tu lo dices…Yo solo quería darte un consejo, de buen rollo.

-Vale, pues ya me lo has dado… Que vaya bien tu paseo.

-Que sepas que has perdido un lector… A partir de ya te  va a leer tu amiga Charo… Que poco autocrítica…


El desconocido se dio media vuelta para marcharse, pero se detuvo un instante y tras mirarme de arriba abajo, soltó:

-Por cierto. No estas nada mal para tener cuarenta. Las tetas todavía tienen pinta de estar duras.


No contesté. Cerré el sándwich sin dar ni un bocado y llamé a Charo. Como no estaba le vomité en el contestador:

-Nena. Te necesito. Mi vida es un telefilm bizarro… Me acaba de pasar algo surrealista que se puede resumir en que tengo las tetas firmes, pero soy monotemática y borde… Cada vez lo tengo más claro, tengo que “encontrar mi voz” o el blog y mi vida se van a ir a la basura… Quiero ser yo, porque me encanto, pero quiero cambiar para encantar a los demás.. Lo cual sé que es un error porque debería encontrar público al que gustar como soy… Pero es tan cierto lo que me dijiste el otro día. Aquello de que “ya tenemos edad para aceptar que los hombres que nos gustaría tener son tan inalcanzables como una mansión con piscina y criados” Y que tenemos que  empezar a pensar en “apartamentitos”… ¿Madurar es esto? ¿Aceptar que ya no vamos a ser ni ricas, ni famosas y mucho menos mujeres respetables?.....

Piiiiiiiiiii

……………….


Los niños están jugando en la habitación mientras yo escribo esto que me pasó hace un par de días. Este fin de semana los tengo yo porque Ramón y consorte (Germán) están de finde romántico en Menorca… ¿Cómo ha conseguido Ramón una vida más estable que la mía siendo maricón y con tantas cosas en contra, como la promiscuidad de su especie?... Lo he pensado muchas veces, y la única respuesta que encuentro es que “ha sacado mucho jugo a la vida porque no esperaba nada” y que yo” quiero tanto que todo lo que tengo me parece poco”… ¿Inconformista? No, tonta del culo…

………..

Una llamada de Ramón me interrumpe la escritura: “¿Qué tal los niños?”. Es un padrazo… Y un “amigazo” . Me conoce tan bien que me ha preguntado ¿qué me pasa?... Le iba a mentir, pero al final se lo he dicho: “Quiero tu vida. Quiero ser maricón, con dos niños, marido y ser feliz”…

-Elvira, llama a la canguro o déjalo los niños a mi madre y vete a que te den un buen meneo.

-No, Ramón, hablo en serio.. No necesito más meneos… Necesito una mano que me agarre en el teatro, unos labios que me besen la nuca y una voz que me diga “estoy aquí”

Ramón ha intentado animarme,  es un amor… Pero hay cosas que no entiende…Y yo soy una de ellas… Intentar animarme cuando me pongo dramática es imposible... es como querer bailar sevillanas en un entierro…

……..


Me encantaría acabar este texto diciendo  que mi vida es un telefilm titulado “Los hombres que me hicieron daño este año”… Pero no es verdad… Hace mucho que nadie me hace daño... Porque hace mucho que nadie me importa lo bastante… Ni siquiera tú.



Elvira Codero. Con tetas firmes.


(Foto: Desconozco el autor. La he robado en la red. Soy una delincuente)



miércoles, 18 de julio de 2012

QUE SUFRA RITA



Aunque  estaba muerta de hambre y desando ducharme, me abandoné a sus caricias
Madre mía, que Corín Tellado ha queda lo de “abandonarse a sus caricias”. Pero es la verdad, me dejé llevar. Hacía mucho tiempo que ningún hombre me trataba así, con tanta devoción, con tanta pasión… Estaba relajada y cabreada a la vez. ¿Por qué siempre nos veneran los que no nos interesan? Y ¿por qué siempre nos interesan los que no nos veneran?
-Cuéntame algo, me encanta oír tu voz.
-Yo no voté al PP, pero confieso que estuve a puntito.
Él soltó una carcajada y me besó con fuerza, como los besos de cariño de las abuelas a los nietos, esos que te dejan la mejilla dolorida.
-Háblame de ti, de tu vida, de cómo eres, de qué quieres… quiero saberlo todo
“Pues léete mi blog”, estuve a punto de decirle. Pero no estaba bien que su amabilidad obtuviese como respuesta mi lado más sarcástico. Me controlé. Me hubiese encantado ser borde. A veces me gusta, me hace sentir bien, pero me controlo porque mi empatía es superior al placer.
-Me llamo Elvira, pero eso ya lo sabes… Elvira Cordero… Me pusieron  Elvira por una tía abuela de mi padre que era solterona y con posibles… Pensaron que quizás eso ayudaría en la herencia, pero nada… Tengo dos hijos que no veo mucho, una niña a punto de cumplir los trece y un niño de ¿nueve?...  A veces parece que no los quiero, pero en realidad es una postura para parecer fuerte e independiente… Y para sufrir menos… Odio sufrir. En una época de mi vida sufrí tanto que me propuse no hacerlo más…Llevaba dos años mal y un día mirándome al espejo me dije: “Nena, has sufrido  mucho estos meses, más que mucha gente en toda su vida, se te está poniendo cara de avinagrada. Se acabó” Hice una maleta pequeña, me fui al hospital psiquiátrico y les dije: “Quiero currarme. O me internan ahora mismo o me voy a casa y me tomo todas las pastillas que pille y vuelvo en ambulancia”… Me internaron, claro.
Pensé que me estaba abriendo demasiado a un extraño, más incluso que unos minutos antes. Entonces puse cara de boba para mirarle y dar a entender que me lo estaba inventando todo, pero  al levantar la cabeza de su pecho descubrí que estaba dormido… Me dolió un poco la verdad, pero como me niego a sufrir, fui práctica y pensé: “Mejor, no está bien quedar de loca en la primera cita” Luego bajé la cabeza y seguí hablando:
-También tengo dos ex maridos… Ramón que es el padre de los niños y gay  y Carlos que…. Bla bla bla…
………………………………..
 No creo en las señales, pero si pone “stop” mejor parar.
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 Elvira Cordero.  Deconstruida, pero no por Ferrán Adrià
 (Foto: Barbra Streisand en “Nuts”)

martes, 17 de julio de 2012

REVUELTA


Ayer me desperté abotargada, sudando y con un nudo en el estómago.

Charo, mi mejor amiga, dice que fue obra del alcohol de la noche anterior. Cuatro botellas de “Perro Verde” entre ella, Pili y yo . Pero no es verdad. La causa fue una pesadilla horrenda en la cual yo no era más que un personaje de ficción y mi vida, tan aburrida últimamente,  fruto de la poca imaginación de algún insulso.
El no saber porque he soñado eso, me angustia más que el propio sueño.
Decía Greshem, un discípulo de Freud, que las pesadillas son el reflejo de nuestros miedos más internos. La forma que el organismo tiene para combatirlos a base de exponernos a ellos para que pierdan el efecto demoledor. 
Pero hoy sabemos que eso no es así. Berta Smith,  una de sus más fieles pacientes, y tal vez amante según las malas lenguas,  desmontó la teoría y desmoronó al propio Greshem.

La joven bostoniana acudió a la consulta del Doctor Greshem porque soñaba una y otra vez con que perdía a su esposo a los pies de un carruaje. Se despertaba dando gritos, sudorosa, llorando… y solo los besos y abrazos del señor Smith, prueba irrefutable de que seguía vivo, conseguían calmarla.  La sensación de “mal estar” era tan fuerte, que a medida que avanzaba el día le resultaba insoportable la idea de que se acercaba la hora de irse a dormir…
Aún con la intervención del Doctor, la joven esposa tuvo esa pesadilla, con intervalos irregulares, durante cerca de cuatro años, sin que la angustia desapareciese del todo. Aunque Greshem sostenía, sin pruebas fiables que lo documentasen, que había disminuido la intensidad de la misma. Y de ese modo se refleja en sus numerosos artículos al respecto de 1928-1929 (Nightmares Heilung)
Finalmente el  6 de Marzo de 1930,  Berta  entro en la consulta del doctor diciendo que estaba totalmente curada. Lo había conseguido. .. Acababa de empujar  a su esposo ante el paso de un coche de caballos, acabando con su vida... Según varios testigos parecía exultantemente feliz al confesarlo…  Horas más tarde, al ser interrogada por la policía, sin ningún tipo de remordimiento explicó que lo había hecho para demostrar que ya había superado el miedo a perderlo…. Aquello hundió la carrera de Greshem

……...

 Yo hoy me siento un poco Berta y, en lugar de empujar a nadie a los pies de un carromato, he decidido dejarme llevar y ser un personaje, crearme a mí misma lo mejor posible. La mejor mujer, la más libre, independiente y divertida… Tengo mucho trabajo y lo sé… Pero el tiempo que he perdido en los últimos meses en encontrar a alguien, quiero dedicarlo a partir de ahora en encontrarme a mí.



Elvira Cordero

He vuelto, revuelta.



(Foto: Tilda Swinton en "We need to talk about Kevin". Esa cara era la mía ayer por la mañana)


miércoles, 28 de marzo de 2012

VIVIENDO



Hace días, semanas, que quería volver.
He vivido tanto que me faltaba tiempo y fuerza de voluntad para sentarme a escribir, pero hoy, como siempre, las casualidades me han conducido hasta aquí.
Os copio a continuación el poema “La malcasada” de Luis Alberto de cuenca, que  he encontrado en el corcho de una compañera de trabajo y me ha dado el empujón que necesitaba:



Me dices que Juan Luis no te comprende,
que sólo piensa en sus computadoras
y que no te hace caso por las noches.
Me dices que tus hijos no te sirven,
que sólo dan problemas, que se aburren
de todo y que estás harta de aguantarlos.
Me dices que tus padres están viejos,
que se han vuelto tacaños y egoístas
y ya no eres su reina como antes.
Me dices que has cumplido los cuarenta
y que no es fácil empezar de nuevo,
que los únicos hombres con que tratas
son colegas de Juan en IBM
y no te gustan los ejecutivos.
Y yo, ¿qué es lo que pinto en esta historia?
¿Qué quieres que haga yo? ¿Que mate a alguien?
¿Que dé un golpe de estado libertario?
Te quise como un loco. No lo niego.
Pero eso fue hace mucho, cuando el mundo
era una reluciente madrugada
que no quisiste compartir conmigo.
La nostalgia es un burdo pasatiempo.
Vuelve a ser la que fuiste. Ve a un gimnasio,
píntate más, alisa tus arrugas
y ponte ropa sexy, no seas tonta,
que a lo mejor Juan Luis vuelve a mimarte,
y tus hijos se van a un campamento,
y tus padres se mueren.


Elvira cordero.  Con los hombres por montera

(Foto: Cayetana Guillen Cuervo y Alberto Jiménez en “La mirada violeta”, esa gran película que es tan yo)

miércoles, 11 de enero de 2012

SALIENDO DEL "CHOFISMO"



Hoy me he levantado un poco chof … Bueno, en realidad, hace unos días que me cuesta mucho levantarme para ir a trabajar. Si pudiese no iría, me pediría vacaciones o la baja por maternidad… No, no estoy embarazada, pero necesito cuidar de mi misma que últimamente no paro de comportarme como una cría.

Normalmente tengo una técnica para venirme arriba en días como hoy. Me voy de compra a la planta de ferretería del Servicio Estación y allí uno de sus dependientes me tira los tejos con piropos del año “catapún”. Pero lleva unos días que no está, debe estar de vacaciones, de baja o jubilado.
La otra táctica es ir de compras, ahora con las rebajas tampoco sería muy grave la cosa económicamente, pero la verdad es que me da pereza hacer colas para todo, para escoger, para probar, para pagar, para devolverlo…
Otra opción es una buena sesión de cine, pero con lo que me gustaba ir sola, ahora me da un “noséque”  que aún me deja más chafada.

Hoy me he levantado un poco chof y no tengo más remedio que encerrarme en el despacho y preparar todas las facturas, puntear todos los extractos bancarios y repasar talonarios para cerrar el año pasado.
En estos momentos odio ser una mujer ocupada (profesionalmente) tanto como ser una mujer desocupada (sentimentalmente)
En estos momentos quisiera abrir la puerta de la terraza y salir a que el sol me bañase de energía… Pero en mi despacho apenas hay un balcón de un metro cuadrado y es de noche.

Hoy me he levantado un poco chof, pero ya estoy mejor. Cerrar una puerta fortalece muchas veces tanto como abrir una ventana.


Elvira cordero.  Con el “freno de mano” a dos manos.

(Foto: Mónica Vitti en La aventura de Antonioni)

martes, 10 de enero de 2012

CHENOA DE TREVELEZ



Anoche soñé que conocía a Chenoa. Yo era un hombre gay y juntos actuábamos en un teatro. 
Era la primera vez que ella hacía de actriz. Yo no, yo era muy reputado como actor. Pero el nombre de los dos estaba al mismo tamaño en las promociones y en la marquesina. No sé si aquello me molestaba porque yo parecía llevarme muy bien con ella y estar encantado.
La obra se desarrollaba en un pueblo e iba de la burla por parte de unos mozos de la hija del alcalde. La verdad es que a mí el argumento me recordaba a “La señorita de Trevelez” de Arniches, o quizás en el sueño no era consciente y sólo me lo recuerda ahora. Chenoa era la chica y yo era el cabecilla de los jovenzuelos.
No sé si llevábamos mucho tiempo representando la otra,  si era un ensayo o si era el día del estreno, pero de pronto a raíz de una frase sin importancia  de mi personaje: “ Soy un hombre, ¿qué esperabas?”  los dos nos salimos del texto y comenzamos a divagar sobre los hombres. Los dos protestábamos porque los hombres de veinticinco a cuarenta prefieren una “play*” antes que un relación. Se cansan con facilidad de las mujeres, o de los hombres en mi caso **, quejándose de la complejidad y de la rutina de una relación. Y, en cambio, no les importan que los juegos sean complicados y repetitivos hasta la saciedad.
Chenoa decía que todos los compañeros que había tenido eran unos críos, Bisbal el que más, y unos inmaduros y que se asustaban de su seguridad.  Yo en cambio me quejaba de que los gays tienen tanta facilidad de emparejarse sexualmente que nadie quiere atarse por miedo a perderse lo que está por venir, que a lo mejor es superior a lo elegido.
El público, curiosamente solo mujeres,  nos vitoreaba y gritaban frases lapidarias contra los hombres… Parecía que se iba a formar una revuelta, pero en ese instante apareció en escena Asunción Balaguer, la actriz que fue pareja eterna de Paco Rabal, y nos mandó callar a todos con un discurso que no sé si era parte de la obra o improvisado por ella, pero del cual yo no entendí mucho, quizás porque era un hombre:

“No todos los días son lluviosos,  ni todas las setas venenosas, ni todos los ríos están contaminados. No siempre sabemos lo que queremos, no siempre queremos lo que tenemos, no siempre tenemos lo que queremos…  Y mientras esto sea así, siempre habrá esperanza para el hombre blanco”
Y acto seguido se subía el decorado de bosque que había pintado detrás de nosotros y aparecía Alaska, con Nacho Canut, Rafa Spunky y Mario Vaquerizo, teñido de rubio platino, tocando: “La pequeña edad de hielo”, que Chenoa y yo nos arrancábamos a cantar en cuarteto con Alaska y Rafa Spunky:

Hace tanto que olvide si pienso en lo que siento
Siento lo que pienso
…..
Los glaciales helados
Almacenan pecados
Y sueños que quedaron atrás
Una pequeña edad de hielo
No es un mal verdadero
Sabiendo que ya llega el final
De esta relación glacial
….
Y si es estar por estar
Mejor lo dejamos ya
Después de tanto desden habrá que reconocer
Que el sol no va a calentar la indiferencia total
La nieve del corazón
Si no es estar por estar
Habrá que descongelar
Cambiar el desinterés
Distorsionar la altivez
Si no es estar por estar
Y si estar por estar
Si no es estar por estar
Y si estar por estar
Si no es estar por estar
Y si estar por estar

Fue despertarme y rápidamente hacer un esquema del sueño para no perder detalle y pensé ¿No se merecería Fangoria  un musical? Podría ser mucho más trasgresor y divertido que el de Mecano.


Elvira Cordero. Soñadora.


*Abreviación popular de la videoconsola Playstation
** En el sueño, como ya he explicado,  yo era un hombre gay.




(Foto: Betsy Blair en “Calle Mayor” libre adaptación de Juan Antonio Barden de la obra de teatro  “La señorita de Trevelez de Arniches”)

lunes, 9 de enero de 2012

MIS PROBLEMAS CON LOS HOMBRES




Cuando empecé con este blog  mi intención era que nadie de mi círculo íntimo lo conociese. Era una garantía que me permitiría ser completamente sincera, sin tener la necesidad de maquillar las cosas u ocultarlas por el miedo a herir o ser herida.
Los meses han pasado y me doy cuenta que lo conoce más gente cercana de la que me  gustaría, pero aún así no he dejado de ser sincera,  con todas las consecuencias. Y es que si no sé es sincera no sé es una misma y si no sé es una misma eres una invención ¿Y Para que escribir un blog de una invención? Sería absurdo. Tan absurdo como mi realidad y los últimos acontecimientos de esta.

Tras pensarlo mucho, y ateniéndome a las consecuencias,  me he decidido a hacer un resumen de mis últimos días:

Sábado, día 31. Fin de año. (En realidad madrugada del 1)
He pasado para desearle feliz año por casa de Jota. Ha estado distante, bla bla bla… (Como ya lo expliqué hace unos días prefiero no repetirme): Al salir de casa de Jota,  Ramón, Carlos, Charo… me llevan a toma una copa al bar de siempre. Allí nos encontramos con Dani el francés, un cliente del trabajo,  realmente  atractivo. Mi percepción y la de todos es que me tira los tejos. Coqueteo, despliego mis armas de seducción*,  y nos intercambiamos el teléfono, pero no ocurre nada más. Él no lo intenta, yo tampoco. Sigo pensando en Jota y en salir corriendo para enviarle el ramo de rosas que no servirá para que me perdone lo que sea que me tenga que perdonar.

Domingo, día 1.
Intercambiamos mensajes con Dani. Él  hace poco que ha acabado una relación y yo, medio en broma medio en serio, le digo que cuando conozca otra mujer y se acabe su historia con ella que me llame. Que yo no quiero ser la de transición. Chorradas mías.

Lunes, día 2
Tras un mensaje mio, Dani me dice que vendrá al trabajo, yo no estaré porque tengo asuntos fuera, pero “pediré que le traten bien”.

Martes, día 3
Dani viene al trabajo. Nos vemos y me pongo “supernerviosa”. Creo que soy pava y se me nota.
Desde aquel día no he vuelto a saber nada de él. Yo tampoco he enviado ningún mensaje. El tema Jota me ha hecho ser mucho más precavida y cauta. “No me vuelvo a enamorar (o lo que sea) de quien de mí no se enamora”

Miercoles, día 4
Tras la insistencia de Charo me creo un perfil en una página de contactos y conozco a Fx.  Es muy majo y conectamos. Decidimos quedar algún día para conocernos. Nos pasamos el teléfono. Curiosamente no sale el tema sexo en toda la conversación.

Jueves, día  5
Quedo con Fx. Estamos dos horas juntos y es genial. Conectamos en gustos culturales, en la forma de ver las cosas y en el estadio de vida. Me acompaña a la puerta de casa, pero no pasa nada**.
Viernes, día 6. Reyes.

Día familiar. Genial. Algún mensaje con Fx. Buen rollo, pero poca cosa.

Sábado, día 7. Noche.

Preparo cena en casa, encantada,  para  los de siempre: Ramón, Carlos, Charo… y Lorenzo que hace tiempo que no vemos.
He enviado un mensaje a Fx para ir al cine el domingo día 8, ha aceptado y me ha preguntado que hago esa noche. Le explico lo de la cena (él también tiene una) y que después iremos a hacer una copa. Me pregunta dónde y dice que se pasará para saludarme sobre la una de la madrugada.

Madrugada del sábado día 7 a domingo día 8

A la una Fx me envía un mensaje porque tardará media hora. El local está a tope y, como sé que le agobian las multitudes, le digo que me avise al llegar y salgo a buscarle.
Una hora después aun no sé nada de él. Le llamo y no contesta… Unos minutos más tarde me envía un mensaje que lleva medía hora en el interior del bar con un amigo, que hay mucha gente y le agobia, que en un rato me busca… Como soy como soy, decido ir a buscarlo yo y lo encuentro hablando con una chica. Le saludo y no me reconoce. Que fuerte me parece, si lo sé me ahorro la peluquería y el liftin exprés.  No parece tampoco demasiado interesado en hablar conmigo, así que me despido con un “hasta luego” y me voy  al servicio.
De camino al servicio me siento un poco desanimada, le acababa de decir en broma a Carlos que había conocido al “hombre de mi vida de esa semana”… Voy reflexionando sobre lo poco que conozco a los hombres y pánfila que soy cuando de pronto el destino, una vez más, me envía una mora verde para quitar la mancha de la fx-morada. Esta vez se trata de MG, el malagueño, el padre divorciado de una de las compañeras de natación de mi hijo. MG siempre me ha gustado. Como estoy bebida y desubicada por lo ocurrido con fx, coqueteo e intercambio mi teléfono con él… Me voy al servicio. En el espejo me regaño. No debería haber coqueteado con MG, quizás mi percepción de lo ocurrido con Fx es errónea y estaba cortado.
Salgo del baño dispuesta a ser amable con Fx, llevarlo a la otra punta del local y presentarle a mis amigos. Pero en seguida he de cambiar de planes. Fx está haciendo una limpieza bucal con su lengua a la morena que le acompañaba. Rápidamente, sin pensarlo si quiera, decido ignorar lo sucedido y me vuelvo con mis amigos pensando que MG acaba de desbancar a Fx.

Por supuesto, al llegar junto a Ramón, Carlos…,  les cuento lo sucedido. Así que, cuando más tarde, FX, ignorando lo que yo he visto, viene a despedirse y nada más presentarle a Ramón le dice: “Sin conocerte, sólo por lo que me ha contado Elvira de ti,  ya me caes bien”  Mi ex estuvo a punto de decirle: “Pues tú a mí como el culo, capullo”, pero se mordió la lengua por mí.

Después de eso nos fuimos a bailar, pero perdí el monedero haciendo la burra en la pista y decidí conservar la dignidad e irme a casa.

Domingo, día 8.Mediodía

Algún mensaje con MG el malagueño, pero nada reseñable. No entra a matar y yo ya “como que ni de broma” voy a dar el primer paso.
Pienso en lo sucedido con Fx la noche anterior y como he quedado esa misma tarde para ir al cine con él, creo que lo mejor es enviarle un mensaje para saber si la “supuesta cita” sigue en pie. (Evidentemente queda claro a estas alturas que soy una mujer sin dignidad). El mensaje dice lo siguiente:
“Bon día, Fx. Oye, sigue en pie la sesión de cine?. Por mí sí, que aunque no te mole para rollete da igual eh…. Me caíste muy bien y tampoco es fácil conocer gente con buen gusto cinematográfico”

Respuesta de Fx, veinte minutos después:

“Tonta, me encantaste como persona. Por ello intentaré no dejarte escapar. Je je . Sabes no sobra la gente con la que puedas charlar. Estoy un poco agobiado con un trabajo. Podríamos demorarlo a mañana? Sesión 20:30. Me apetece mucho¡¡¡¡”

El mensaje puede tener varias interpretaciones. Ayer me pareció positivo y lo que me parece hoy luego os lo cuento, analizándolo por partes.

Domingo, día 8. Noche.

Fer, una conquista cibernética y pasajera al cual no conozco en vivo, me envía un mensaje. Ha acabado de trabajar, las dichosas rebajas, y está cansado, pero le apetece quedar. Yo descansada, ya que no he hecho nada en todo el día, excepto ver la televisión y dormir,  y harta de ser virgen en este 2012 le invito a casa.
Fer, el asturiano, es más guapo de lo que pensaba. Es divertido, un poco prepotente, pero cariñoso en la cama, justo lo que necesitaba. Nos damos el teléfono. Yo por supuesto no pienso llamarle ni enviarle un mensaje, estoy harta de dar siempre el primer paso. Él que dice haberlo pasado muy bien y estar encantado, también dudo que lo haga. Voy aprendiendo, a base de palos, pero aprendo.


Lunes, día 9. Mañana

He tenido una media conversación con Ramón. Que dice que me divierta, que no me encapriche con ninguno y que cuando llegue el que haya de ser, que pierda el culo por mí. Que no quiere que sufra por hombres que no lo merecen.

Ya le he dicho que no sufro. Que me estoy currando de espanto. Que sé que parezco una caza recompensas en busca del amor, pero que es mi forma de divertirme y ocupar el tiempo. Que, si bien es cierto que con Jota lo pasé mal, me ha servido para comprender que cuando alguien te da plantones, no te llama, tarda en contestar los mensajes… es porque no está interesado lo más mínimo  o, y esto no se lo he dicho, quizás es  porque está tan hartos de dar el primer paso como me está pasando a mí.

Lunes, día 9. Tarde

He tenido una bronca con Charo.
Quiere que olvidé el objetivo tener pareja estable y me centre en el objetivo disfrutar de la vida… Dice que parece que esté jugando una partida de oca y que voy pasando de uno a otro depositando las esperanzas en todos ellos, como si fuesen la solución a todo. Charo dice que o soy la mujer con más suerte del mundo o no puede ser que últimamente conozca tantos tíos que me parezcan interesantísimos para una relación. (Teoría que también comparte Ramón que cree que últimamente me gustan todos y que el único que vale realmente la pena es Dani el francés)
Sé que tiene razón, pero no se la doy. En realidad todo esto no es más que una forma de sobrellevar la crisis de cruzar la línea de los cuarenta en breve. Necesito sentirme deseada. Coquetear y gustar… Necesito sentirme atractiva y joven todavía.


Lunes, día 9. Noche.

Fx no ha llamado para el cine. Ni ha enviado ningún mensaje. Yo tampoco, claro. Quizás ha perdido el móvil, a mí me pasó hace poco y no pude avisar a la cita… O tal vez  ha tenido un accidente y ha muerto. A un amigo gay de Ramón le pasó, quedó con un rollete y no se presentó. Lo llamó superputeado al cabo de unos días y resultaba que el chico había muerto cuando se dirigía a la cita en moto…
Podría ser este caso, ¿verdad?...Pero creo que no me equivoco si acepto que en realidad es que ha pasado de mí

Creo que es el momento de analizar y traducir su mensaje de ayer para intentar saber que ha pasado:

“Tonta, me encantaste como persona…..”  Es decir, como mujer no me interesas lo más mínimo sino te hubiese echado diez polvos seguidos la noche que nos conocimos. Ah y eres tonta si no te diste cuenta que besaba a otra y no a ti.

“… Por ello intentaré no dejarte escapar. Je je”… Lo que se traduce en no dejaré que salgas de tu casa y si te saco será con correa, fea. Y encima me río de ti.

“…Sabes no sobra la gente con la que puedas charlar”… Pero yo lo que de verdad quiero ahora son tías
 tetonas para tirármelas toda la noche y que no abran la boca para otra cosa que tragar.

“…Estoy un poco agobiado con un trabajo. Podríamos demorarlo a mañana? Sesión 20:30….”  No me apetece quedar contigo, te pongo la excusa del trabajo y si mañana me das otra vez el coñazo te la volveré a poner.


“…Me apetece mucho¡¡¡¡….” Tanto como clavarme agujas entre las uñas de los dedos del pie.


Quizás he exagerado un poco con la traducción e interpretación, pero visto el plantón, no creo que vaya muy desencaminada.




En estos momentos con todo lo sucedido en las últimas semanas,  odio a los hombres y  los desterraría de mi vida. Me siento herida como la Tina de “La ley del deseo” de Pedro Almodóvar. Y a la vez un poco Pablo por utilizarlo para contarlo en este blog

“Tina: Yo no tengo problemas con los tíos porque para mí hace mucho  tiempo que no existen
Pablo: ¿Te parece poco problema ese?
Tina: Habla de tus problemas con los tíos y a mí déjame en paz.
Pablo: ¿Quieres oírme?
Tina: Te prohíbo que toques el menos acontecimiento de mi vida… Por ridícula que sea, tengo derecho a que se me respete.
Pablo: Pero, ¿Quién ha dicho que tu vida sea ridícula?
Tina. No hace falta que me lo diga nadie. Yo lo sé
Pablo: Oye, oye, oye… ¿quieres escucharme un momento?
Tina: Mis fracasos con los hombres son algo más que la base para un guión y no permito que ni tú ni nadie juegue con ellos.
Pablo: Nadie va a jugar con ellos.
Tina: Son míos, ¿me oyes? Míos
Pablo: Pues anda y envenénate con ellos si tanto te gustan
Tina: No me gustan, hijo de puta, pero he pagado un precio demasiado  alto por esos fracasos… Son lo único que tengo”


Elvira Cordero. Ridícula y contradictoria.




(Foto: Carmen Maura, una vez más y no será la última, en “la ley del deseo” de Pedro Almodóvar)


* Que visto lo visto tienen la misma eficacia que un tirachinas contra un tanque.
**Hoy Ramón me ha dicho que si la primera noche no me “quieren llevar al huerto” es que no les intereso. Yo difiero, pero lo más probable es que me equivoque