sábado, 17 de diciembre de 2011

DEFENDIENDO AL ENEMIGO



Antes de leer la siguiente actualización, os aconsejo que echéis un vistazo al siguiente enlace para situaros:  http://molinos1282.blogspot.com/2011/11/querida.html    . Gracias)


 “Me hirvió la sangre, me chirriaron los dientes y me clavé las uñas en las manos cuando…” leí la carta de una supuesta madre a (contra)  Soraya Sáenz de Santamaría, que tiene de derechas y pijo hasta el nombre.
Se quejaba, la supuesta madre, de que Soraya haya vuelto al trabajo nada más dar a luz, porque cree que con esto hace un flaco favor a las miles de mujeres que disfrutan sus dieciséis semanas de baja maternal. Se refería por supuesto a las trabajadoras por cuenta ajena, porque a las limpiadoras por horas y a las autónomas como les gusta comer y alimentar al bebé además de tenerlo, deben volver a su puesto en cuanto se planifican un poco la nueva vida… Y no admitía que se pusiese como excusa que su trabajo es diferente, ni siquiera en este momento político, del de cientos de féminas que madrugan cada día para ganar unos escasos 900 euros.
Pues bien, mamá-trabajadora-escribecartas, creo que tiene razón en algunos puntos de su carta, como al afirmar que por volver pronto al trabajo no es ejemplo de nada, pero erra en otros muchos, desde mi punto de vista, claro.:
El trabajo de la señora Soraya si es muy diferente al de muchas de nosotras. Ella ha decidido ser política, y en un partido que acaba de ganar unas elecciones y si quiere conseguir un buen puesto, ahora que llega la repartición del pastel que llevan tanto tiempo deseando, no puede quedarse en casita. Tiene que estar a pie del cañón. Quizás nos parezca mala madre por priorizar su carrera por encima de su bebé, pero ¿no es un acto de libertad e igualdad, ante el resto de políticos varones que van al día siguiente, de tener un hijo, a “trabajar”?
Si en lugar de política, Soraya, fuese actriz, oficio que parece dominar en más de una ocasión, ¿nos parecería igual de mal que dejase a su bebé al cuidado de otros, porque no creo que lo haya dejado solo en casa ni tirado en la calle como casi da a entender la carta, por una llamada de Almodovar, Amenabar  Woody Allen o Polanski?
Y, es verdad, que en el diccionario no aparecerá la foto de Soraya al lado de la palabra conciliación, sobretodo porque en los diccionarios no aparecen fotos. Pero en cualquier caso, nos guste o no, ella ha de conciliar su vida privada con la profesional, al igual que la princesa Letizia o la charcutera de la esquina. Todas concilian, claro que si bien es cierto, para unas es muchísimo más fácil que para otras.

Hay más puntos de la carta de los que podría hablar, tanto a favor como en contra. Pero mi verdadera razón para hablar del escrito es porque no acabo de entender la motivación para escribirla, excepto si se desea dañar y hacer sentir culpable a una madre que ha salido corriendo a trabajar con la placenta colgando, cosa que dudo le haya sido fácil… ¿Por qué ha molestado tanto la decisión de Soraya y nos molestó tan poco la de Carmen Chacón de irse preñadísima a visitar las tropas, con el peligro que viajar en avión podía reportar en su avanzado estado de gestación?
¿ No será que estamos rabiosos porque han ganado y “nos hierve la sangre, nos chirrían los dientes y nos clavamos las uñas” hagan lo que hagan?
Intentemos ser democráticos. Que gobiernen o lo intenten. Y dentro de cuatro años o les damos la patada en el culo o la mano cordialmente, porque un beso me parece desmesurado.



Elvira cordero ( Demócrata que también se “está descojonando..por no llorar”)



(Foto: Sin que sirva de precedente, hoy no es de una  película, es de Soraya Sáenz de Santamaría. Porque he creído que ya que hacía un paréntesis en la, digamos, línea editorial del blog, este podía ser total)

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