domingo, 18 de diciembre de 2011

FELICIDAD


Llevaba  dos días levantando exultantemente feliz, pletórica…
Como con esa sensación que se tiene  después de haberte  intentado suicidar, tomándote todas las pastillas que había por casa, sin éxito, pero pasando un montón de horas en la cama atontada, con el que en ese momento es tu marido, preocupadísimo, porque aunque ya no te ama y tiene otra mujer en su vida, te sigue queriendo. Y sin saber con qué motivo, ni razón, decide que te irá bien salir los dos solos a comer, a Sitges, en pleno febrero. Y vais a vuestro segundo restaurante favorito y coméis una paella regándola con Viña Esmeralda que siempre será vuestro vino. Y tras los postres salís a la terraza con vista al mar y tú lo contemplas, tan en calma, brillante por el reflejo del sol y rompes a llorar. Y tu marido que, aunque ya no te ama porque tiene a otra, te sigue queriendo, te abraza por la espalda … Y tú respiras hondo, le besas en la cara y dejas que sus brazos te aprieten y guardas silencio, pero te da ganas de gritarle que nunca has sido tan feliz como en ese preciso instante y que quieres vivir, vivir, vivirrrrrrrrr aunque sea sin él.….
Llevaba dos días sintiéndome así, seguro que todos conocéis esa sensación. Dos días que era tan exageradamente feliz que parecía que el mundo giraba a mi alrededor… Pero hoy ya no… Hoy  solo me siento relajada, en paz conmigo misma y con un sentimiento de felicidad mucho más real, que sin duda prefiero.

Ha sido un fin de semana tranquilo, sin noticias de Dios, ni de Jota, … Y digo “ha sido” porque esta tarde, mal que me pese, he de ir al despacho a luchar contra una montaña de papeles y eso ya no es fin de semana… Ups…

Os quiero.

Elvira Cordero. (“ Enamorada de la moda juvenil, de los chicos, “los dependientes” y los maniquís)

(Foto: Mercedes Sampietro en “El pájaro de la felicidad” de Pilar Miró con guión de Mario Camus. Otra de mis películas preferidas)

2 comentarios:

  1. Elvira pasate por el Mango de paseo de gracia, te vas a enterar, jajaja

    ResponderEliminar
  2. Intrigadita me tienes, anónimo... Cuando puedo pasar?

    Elvira Cordero

    ResponderEliminar