BYE BYE, NACHO

Uffff, cuantas cosas han pasado (“cosas que pasan”) desde la última vez que entré aquí.

Como no sé muy bien por dónde empezar, lo haré por el principio que suele ser la forma más sencilla. Todo y que los psicólogos, a la hora de tener que recordar, sugieren que comiences por lo más reciente y te vayas alejando.

Nacho y yo hemos terminado. Hace ya un mes largo o dos meses. Como en todas mis relaciones, recuerdo el día en que comenzaron, pero no el de la ruptura.

Ya dejé claro en mi última actualización que había muchas cosas que no funcionaban y que yo estaba planteándome finalizar un día sí y otro también, pero para no ser la mala, aguantaba, meditaba… Hasta que un día él, en mi despacho en un descanso del bullicio del trabajo,  me dijo que se iba el fin de semana solo, que no sabía que le pasaba, pero que le parecía que no quería seguir… Sin darle tiempo a respirar, vi el cielo abierto y le dije que no se preocupase que se fuese el fin de semana y todo el tiempo que quisiese, que habíamos terminado… Quedó atónito, no me lo dijo, cayó y se mantuvo firme,  pero lo sé, me lo dijeron por ahí… No se fue ese fin de semana, ni el mes siguiente…Se fue el último día de noviembre, llevándose su ropa en cajas de cartón.

En todo ese tiempo que pasó, entre el día que dijo querer dejarlo y el que cargó sus cajas en el coche de su primo ocurrió de todo: Intento de volver por su parte, negativa por la mía, polvos salvajes juntos, una llamada de Madrid para participar en un concurso como pareja, un esguince de pierna y baja por su parte, un descuento de los días de baja en su nómina por parte mía, bueno de la empresa, puteo por su parte…Y más cosas que no recuerdo o no deseo recordar… Con los años me he vuelto muy “alzherémica“ para los malos rollos.

Eso sí, durante todo este tiempo, incluso cuando se acabó el sexo hará un mes, siempre dejamos claro que seriamos amigos…. Pues bien, sin saber muy bien porque, bueno sin saberlo yo, ahora no me habla y ni me mira a la cara. Lo cual lo podría entender si yo me hubiese portado como una zorra, pero no creo haberlo hecho, ya que, aparte de darle dinero todos los meses porque había gastado su sueldo en tonterías, incluso le he devuelto el dinero que él puso para pagar los gastos de la inmobiliaria cuando alquilamos el piso, ya que el aval y la fianza la puse yo… Pero es que como dice mi amiga Charo, “Siempre hay que portarse como una hija de puta porque hagas lo que hagas te etiquetaran de ello”

Esta es mi visión de la historia, seguramente la de él sea otra bien distinta… O eso comentan por ahí.

Pero como no solo de Nacho vive el hombre, en este caso la mujer, o sea yo. Durante este tiempo también se ha producido el regreso de Jota…..  del cual ya os hablé cuando lo conocí, a finales de Mayo o principios de Junio y os actualizaré en breve… Porque yo creo que  soy de las que salen de Malaguita para….

Os quiere.

Elvira Cordero.

(Foto: Jean Seberg.  Pelicula “A bout de soffle” de Jean- Luc Godard)