domingo, 22 de julio de 2012

QUIERO SER TÚ, SIN DEJAR DE SER YO




Piiii Piiii (Whatsapp)
“Elvi, estamos de simulacro de alarma de incendios, no tengas prisa en volver. Estamos cumpliendo el protocolo. Rollazo. Los bomberos feos. Mierda de mito.”

Era un mensaje de Ramón, mi ex, mi jefe, mi mariquita preferido, el padre de mis hijos…

“Ram… Ya he acabado en la gestoría. Voy a comerme un Sándwich… Avísame para volver”

Me alegré de haber salido a la gestoría a arreglar unos asuntos. Odio las falsas alarmas. A mí las cosas me gustan cuando son de verdad. Por eso en el amor soy tan racial o tan cabrona, porque soy auténtica. ¿Defecto o virtud? ¿Quién lo sabe?

….

Me encanta sentarme en lo bancos de los parques y ver pasar a la gente. Imaginarme sus vidas felices o desgraciadas según el semblante de sus rostros. O, si son tíos cañones, imaginarme sus vidas junto a mí. Pensar que me hacen felices y me tratan como una reina. Soy consciente que eso es culpa de Disney Cabrón, pero está tan dentro de mí que no hay Cassavetes, Bergman, Rossellini o Antonioni que lo cure.

Estaba desenvolviendo mi sándwich de pavo, rúcula  y humus  cuando le vi acercarse, directamente hacia mí, intentaba disimular, pero yo soy medio bruja y tengo una edad para calar a los ligones torpes.

-Eres Elvira, ¿verdad?

Reconozco que me sorprendió. Asentí con desgana.

-He leído tu blog. Creo que deberías cambiarle el nombre.

Sonreí, estaba alucinada. Y como aún no sabía si era fan o detractor puse cara de simpática lela, la cual me sale muy bien.

-Deberías llamarlo “Elvira y los hombres”… o “Elvira y el sexo”, aunque eso sería muy Carrie y “Sex in the city”

-Ya… Pero es que yo no hablo sólo de hombres. Hablo de mi vida. De las cosas que me pasan… Por eso se llama así.

-Cosas que te pasan con los hombres…Bueno,  en realidad hablas de hombres que pasan de tus cosas y de ti. Claro.

-¿Perdona? ¿Eres psicoanalista o amigo mio?

-¿Te ha molestado? Lo siento… No era una crítica, a mi me gustas aunque seas monotemática.

-Oye, ¿no sabes que es de muy mal gusto dar tu opinión si no te la piden? Y yo no lo he hecho... Es más, solo quiero comerme mi sándwich

-¿Por qué te pones tan borde? Ahora entiendo porque te desespera que los  tíos pasen de ti.

-Mira… fan de pacotilla, los hombres no pasan de mí… Bueno, solo algunos... Pero yo soy mucho más que una mujer desesperada con ganas de hombre.

-No es esa la impresión que das… pero sí tu lo dices…Yo solo quería darte un consejo, de buen rollo.

-Vale, pues ya me lo has dado… Que vaya bien tu paseo.

-Que sepas que has perdido un lector… A partir de ya te  va a leer tu amiga Charo… Que poco autocrítica…


El desconocido se dio media vuelta para marcharse, pero se detuvo un instante y tras mirarme de arriba abajo, soltó:

-Por cierto. No estas nada mal para tener cuarenta. Las tetas todavía tienen pinta de estar duras.


No contesté. Cerré el sándwich sin dar ni un bocado y llamé a Charo. Como no estaba le vomité en el contestador:

-Nena. Te necesito. Mi vida es un telefilm bizarro… Me acaba de pasar algo surrealista que se puede resumir en que tengo las tetas firmes, pero soy monotemática y borde… Cada vez lo tengo más claro, tengo que “encontrar mi voz” o el blog y mi vida se van a ir a la basura… Quiero ser yo, porque me encanto, pero quiero cambiar para encantar a los demás.. Lo cual sé que es un error porque debería encontrar público al que gustar como soy… Pero es tan cierto lo que me dijiste el otro día. Aquello de que “ya tenemos edad para aceptar que los hombres que nos gustaría tener son tan inalcanzables como una mansión con piscina y criados” Y que tenemos que  empezar a pensar en “apartamentitos”… ¿Madurar es esto? ¿Aceptar que ya no vamos a ser ni ricas, ni famosas y mucho menos mujeres respetables?.....

Piiiiiiiiiii

……………….


Los niños están jugando en la habitación mientras yo escribo esto que me pasó hace un par de días. Este fin de semana los tengo yo porque Ramón y consorte (Germán) están de finde romántico en Menorca… ¿Cómo ha conseguido Ramón una vida más estable que la mía siendo maricón y con tantas cosas en contra, como la promiscuidad de su especie?... Lo he pensado muchas veces, y la única respuesta que encuentro es que “ha sacado mucho jugo a la vida porque no esperaba nada” y que yo” quiero tanto que todo lo que tengo me parece poco”… ¿Inconformista? No, tonta del culo…

………..

Una llamada de Ramón me interrumpe la escritura: “¿Qué tal los niños?”. Es un padrazo… Y un “amigazo” . Me conoce tan bien que me ha preguntado ¿qué me pasa?... Le iba a mentir, pero al final se lo he dicho: “Quiero tu vida. Quiero ser maricón, con dos niños, marido y ser feliz”…

-Elvira, llama a la canguro o déjalo los niños a mi madre y vete a que te den un buen meneo.

-No, Ramón, hablo en serio.. No necesito más meneos… Necesito una mano que me agarre en el teatro, unos labios que me besen la nuca y una voz que me diga “estoy aquí”

Ramón ha intentado animarme,  es un amor… Pero hay cosas que no entiende…Y yo soy una de ellas… Intentar animarme cuando me pongo dramática es imposible... es como querer bailar sevillanas en un entierro…

……..


Me encantaría acabar este texto diciendo  que mi vida es un telefilm titulado “Los hombres que me hicieron daño este año”… Pero no es verdad… Hace mucho que nadie me hace daño... Porque hace mucho que nadie me importa lo bastante… Ni siquiera tú.



Elvira Codero. Con tetas firmes.


(Foto: Desconozco el autor. La he robado en la red. Soy una delincuente)



No hay comentarios:

Publicar un comentario