domingo, 6 de marzo de 2011

ESTO LO TENGO QUE CONTAR




“Esto lo tengo que contar”.
Cerró la puerta. Yo entré en el ascensor y, mientras bajaba los cuatro pisos, me acordé de Luis Miguel Dominguín y la anécdota de su affair con Ava Gardner . Entonces mirándome al espejo susurré: “Esto lo tengo que contar”.
Más tarde en el taxi de regreso a casa, mientras reconocía su olor en mis manos,  pensé que no tenía a quien contárselo sin ser juzgada negativamente. Ni a mi madre, ni a mis ex, ni a mis niños, ni a las madres de sus amigos, ni a las compañeras o compañeros de mi nuevo trabajo. Nadie, absolutamente nadie iba a entender que me escapase de casa  a media noche, dejando a mis hijos solos, para ir a revolcarme con un casi desconocido.
¿De qué servia entonces haber echado aquel polvo rápido que casi no me había producido placer sexual? ¿Para que tantas veces fantaseando en estar con él cuando me lo cruzaba al llevar a mi hijo a natación? ¿Para que tantas tardes babeando y comentando el cuerpazo del monitor con las otras madres? “Lo tenía que poder contar si no sería como si no hubiese pasado “...Fue en ese instante cuando pensé en crear este blog y  la idea me hizo soltar una carcajada tan poco discreta que hasta el taxista se giró fugazmente.

Hacia meses que quería volver por este cibermundo, incluso estuve a punto de hacerlo el 19 de enero como autoregalo de cumpleaños, pero me daba pereza, no encontraba la excusa. Supongo que necesitaba un empujón,  el haberme portado como la Elvira de hace tiempo ha sido ese empujón.
Bueno, pues aquí estoy… De nuevo con un blog. Con ganas de contar todo lo que me pase.  De hablar de mi nuevo trabajo, de mis compañeros y compañeras, de mis ex, de mis niños... de mi vida al fin al cabo. Porque en este tiempo de ausencia me he dado cuenta que mi vida tiene más sentido cuando la cuento que cuando la vivo.

Espero que haya alguien ahí para leerme, pero si no es así , estoy segura que en el futuro tendré una lectora muy interesada.  Yo misma.

Elvira Cordero


2 comentarios:

  1. Pues aquí estamos, de nuevo enganchado a tus historias.

    ResponderEliminar
  2. En muchas ocasiones pensé como tú "esto lo tengo que contar" pero claro... nunca conté con monitores de natación entre mis quehaceres. También tuve mi temporada de enamorarme dos o tres veces al día... Y también tuve temporadas de leer a pies juntillas cuánto escribías.

    Las dos primeras ideas ya no tienen razón de ser, menos mal que la tercera te has dignado a saciarla, supongo que a mí y a muchos!

    Un beso
    ALB.

    ResponderEliminar