Hace una semana me enamoré dos veces en un mismo día y estaba la mar de contenta, no por haber sido correspondida, que no fue el caso, si no porque me dí cuenta que era posible sentirme atraída por alguien que no fuese un actor o futbolista inalcanzable.
Uno de los objetos de mi deseo era un armenio, estudiante de ciencias políticas y fontanero. Tuvimos una charla muy interesante sobre inmigración, idiomas, culturas… No era guapo, pero me gustaba a pesar de tener un gusto estético muy diferente al mío, como evidenciaba el cadenorro de oro colgado del cuello.
Después por la noche ya ni me acordaba del armenio, fui a cenar con unas amigas de mi época del instituto y me enamoré del marido de una de ellas. No podía dejar de mirarlo, su barriguita, su sonrisa, su encanto especial tras unas copas de más… Si su mujer no fuese mi amiga, esa noche me detienen por violación.
Así soy yo… Me paso meses, o años, sin sentir interés por nadie y de golpe en un día me tiraría a la piscina con dos personas muy dispares…
….
Creo que algo me pasa… Con respecto a sentirme atraída con facilidad… Ayer de nuevo me pasó… ¿Será la primavera?
No quiero pensar en él, pero no puedo dejar de hacerlo. Ayer le conocí, le besé , nos revolcamos y hoy me he levantado tonta pérdida, mirando las fotos de su página personal en Internet, queriéndolo saber todo de él… ¿Será amor o es que mi aburrimiento de vida necesita alguna emoción?
Elvira Cordero
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